6.11.2010

¿Y que tal si la compasión es una trampa?

Y qué  tal si el centro de atención permanente debe ser el poder. Si la libertad esta destinada a maquillarse de formas indignantes y que sea la publicidad coorporativa la que marque las pautas . Y que tal que los que mueren de hambre y de tristeza lo merezcan. Que los que viven mintiendo se mantengan y los que viven molestos se perpetuen. Que a algunos los maten a golpes y los suicidas sean ratificados. Y que tal que esta bien que de entre miles no haya nadie a quien verle los ojos, que sean las imagenes de los asesinados cotidianos con las que se adornen las calles, que no exista una sola cosa real en la que creer y los santos de yeso no provoquen mas que lastima. Que cientos de miles fallezcan inconformes y que las lilias sean arrancadas a la tierra y propaguen su aroma a los falsos amantes. Que tal que los discursos sobre igualdad y justicia siempre han sido una farsa que genera a miles de perdedores romanticos que anhelan el fracaso de las teorias muertas, que las llamadas revoluciones armadas no hayan generado el bienestar con que se publicitan en los discursos y sean  alimento para la esperanza caduca de tantos miles más. Y que tal si la fraternidad es un lastre y ante aquellos que se quedan en el camino no debamos mas que mostrar sonrisas de desprecio satisfechos por no portar su sombra. ¿Y qué tal si la compasion es una trampa? ¿Y que tal si esto es el infierno?

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